¿Te diste cuenta alguna vez, que cuando decides cambiar algo en tu vida, las personas dicen que te apoyan, pero normalmente actúan de tal forma que al final desistes?
Esa situación ocurre en todos los cambios que tienen la capacidad de transformar tu vida, sea físicamente, financieramente o incluso emocionalmente.
Estos cambios no ocurren de forma rápida y eso te hace más vulnerable a la falta de apoyo.
Cuando decides empezar un cambio y lo hablas con las personas que te rodean, sientes un aire sarcástico de “a ver cuánto dura” o “a ver si es verdad”.
Vamos a imaginar una situación en la que queremos perder peso.
Algunas de esas personas tienen la manía de ofrecerte cosas sabrosas para que comas. Aparecen de la nada con un paquete de galletas rellenas o tu postre preferido. Dicen: “Come sólo un poquito! No pasará nada”.
Otras te siguen todo el tiempo, vigilándote para ver cuándo caes en la tentación, controlando cada bocado que tomas.
Lo complicado de entender es que no lo hacen para hacerte daño, sólo que no quieren que sufras. Y por eso mismo es más difícil protegernos, “lo hacen por nuestro bien”. Para completar, ese mensaje implícito nos hace sentir culpables por rechazarlos.
Vamos a entender por qué lo hacen
En el primer caso, las personas sufren por ti, saben lo que es privarse de algo que les encanta, se quedan con pena porque “no puedes comer” las cosas buenas bajo su punto de vista, entonces creen que no merece la pena el sacrificio y sólo un poquito no va a estropear el todo. Normalmente esas personas tienen dificultad para lograr lo que quieren porque también se quedan con pena de sí mismas, tienen una baja resistencia a frustraciones.
En el segundo caso, creen que te están ayudando a lograrlo controlándote todo el tiempo, sienten ilusión porque lo logres y al conocerte no quieren que te defraudes a ti mismo. Esas son personas muy exigentes consigo mismas y muchas veces quieren controlarlo todo. También tienen dificultad para manejar frustraciones.
Superando la vulnerabilidad
Para que no seas vulnerable con relación a estas situaciones tienes que tener muy claro lo que quieres. E identificar las personas que describí arriba. Decirles que agradeces mucho la preocupación y su intención de ayudar, pero prefieres que no lo hagan.
Para minimizar esas situaciones, cuenta lo que quieres lograr a pocas personas. Sólo a aquellas que normalmente no interfieren en tus decisiones pero, a la vez, te hacen sentir apoyado.
Otra cosa muy importante es encontrar una o más personas que estén en la misma situación que tú. Que esté en una etapa más avanzada, o que haya llegado dónde quieres. Esto te ayuda a ver que es posible y también puedes contarle los obstáculos que estás encontrando con la intención de buscar una salida; y no tener el riesgo de desistir a mitad de camino.
Solamente esas personas te entienden a la perfección y saben las dificultades que puedes encontrar.
Pues, ¡manos a la obra! A encontrar personas que te puedan apoyar de verdad, que estén llegando, o que han llegado dónde quieres.
Un abrazo,
Thais
Deja tu comentario