Cuando vamos en dirección a un objetivo que tarda en ser logrado, podemos encontrar a alguien que hace algún comentario que parece muy inocente pero que nos afecta de una manera muy importante.
Como es un objetivo que requiere su tiempo, estamos dentro de la acción, pero aún no vemos muchos resultados. Entonces empezamos a dudar si realmente vamos a conseguir llegar donde queremos. Comentario que nos hace pensar en desistir.
Estos comentarios pueden ser positivos o negativos, no importa.
Voy a dar algunos ejemplos.
Creas una empresa, imaginemos que ya tienes casi todo estructurado y montado, pero no tienes clientes suficientes.
Si alguien hace un comentario de que ya hace mucho que estás con eso y aún no tienes los resultados que deseas, te hace querer desistir, te hace pensar “¿estoy en el camino correcto? ¿Será que estoy ilusionado con algo que no es posible para mí? ¡Tarda mucho más de lo que yo esperaba! ¿Será que, por ser un sueño, no lo voy a conseguir?
O si quieres adelgazar 7 o más kilos desde hace tiempo, te pones en acción pero el proceso es lento y no ves mucho el efecto de ese adelgazamiento.
Las personas hacen algún comentario y vienen las dudas ¿Voy a ser capaz de llegar al peso que quiero? Si hace tiempo que lo intento y no lo logro, ¿por qué de esa vez lo lograré? Y si lo logro, ¿cómo voy a mantener el peso al que llegué sin engordar nuevamente? Es mucho más lento y difícil que yo esperaba, parece que nunca voy a llegar dónde quiero.
Esa sensación de fracaso antes de llegar dónde quieres, te hace perder el control, recuperas el poco peso perdido o desistes de conseguir más clientes por no saber dónde encontrarlos.
Lo más importante a saber es:
Si tienes un sueño tú eres el único que lo puedes lograr.
Perder el control o creer que estás caminando en dirección a algo que no es real, o imposible, es parte del camino, solo tenemos que saber cómo manejarlo.
Ten en cuenta que no son las personas que te hacen desistir de tu sueño, eres tú quién lo hace porque aún no sabes manejar estos comentarios. Y lo más interesante es que ellos pueden ser incluso positivos, pero te generan ansiedad y te hacen perder el control y actuar en contra de tu objetivo.
Observa cuando eso ocurre.
Cuando tengas ganas de desistir cuando alguien te hace un comentario, analiza: ¿Qué dijo la persona que te hizo desanimar y pensar que no es posible llegar a tu sueño? ¿Cómo te sientes con ese comentario? ¿Esa persona ya tuvo la misma experiencia y lo ha logrado o habla de algo que no tiene ni idea?
Asume y experimenta el desequilibrio que estos comentarios generan en ti. Siente la rabia, llora, come descontroladamente. Pero al salir del descontrol, ríete de ello porque te estás conociendo y aprendiendo a manejar algo que nunca te habías planteado antes.
Comparación con la película Divergente Parte 1 (trilogía escrita por Veronica Roth).
En la película, las personas tienen que pasar por una máquina que hace simulaciones de sus peores miedos, y quien encuentra una solución creativa para ellos puede salir de la simulación más rápido. La protagonista es la única que se da cuenta de quién es y de que está enfrentando a un miedo y, sólo por darse cuenta, deshace la situación. Es la que tiene la capacidad de salir más rápido de las simulaciones y, como consecuencia, sufrir menos.
En la vida real pasa lo mismo. A partir del momento que ves que estás dentro de una situación que te hace perder el control o pensar que no eres capaz de conquistar lo que deseas, si te das cuenta de que estás dentro de esta estructura, tienes la posibilidad de probar nuevas formas de manejarlo, hasta encontrar una salida. Y tranquilo, tendrás muchas oportunidades para practicar. Estas situaciones suelen repetirse muchas veces. En mi visión es la forma que la vida tiene de ayudarnos a superar nuestras limitaciones para que podamos llegar cada vez más lejos.
¿Quieres compartir con nosotros alguna situación en que sólo con tomar conciencia de qué estaba pasando, pudiste solucionarlo?
Un abrazo,
Thais
Deja tu comentario