En este artículo te cuento cómo hice mi primer cambio a voluntad. ¿Preparado para poder cambiar comportamientos y, como consecuencia, transformar tu realidad? ¡Pues adelante!
Hasta 2007 yo no era dueña de mi vida, era una víctima de las circunstancias, pensaba que tenía una capacidad de acción muy limitada, que por más que hiciera, las cosas cambiarían muy poco.
La vida no tenía sentido, el mundo no tenía sentido. Veía sufrimiento en todo. Sentía mucha rabia de haber nacido.
En ese momento ya llevaba unos cuantos años de psicoterapia y había mejorado mi calidad de vida en algunos aspectos, pero no entendía cómo lo hacía. Cuando encontraba algo nuevo que no podía manejar, volvía a la psicoterapia. Dependía de ella para poder cambiar. Esa fue una fase muy importante y volvería a hacerlo sin duda, pero los cambios no eran a mi voluntad, era todo de forma inconsciente.
Yo quería más.
Quería ser capaz de hacerlo sin ayuda, porque notaba que cada vez que mejoraba algo, surgía algo más que quería transformar.
Como siempre me ha gustado investigar (estaba desarrollando mi tesis doctoral en energías alternativas), también me dediqué a buscar respuestas de cómo hacer para que mi vida tuviera sentido, que fuera buena e incluso divertida. Eso fue a partir de 2005.
Al final de 2007, con mi incansable investigación, comprendí cuál era el proceso que hacía en la psicoterapia:
- el primer paso era saber que tenía un problema e identificarlo en detalle,
- el segundo paso era observarlo en acción, preguntándome qué hacía o sentía,
- después de observarlo por muchos meses, empezaba a encontrar patrones en mi comportamiento,
- de forma natural, probaba nuevas formas de actuar en la situación,
- hasta que creaba un nuevo patrón de comportamiento que ya no me hacía sufrir.
En 2008 me puse a prueba y transformé por completo las relaciones de pareja que tenía. Todas hasta entonces eran estilo Montaña Rusa. Pequeños momentos extraordinarios de pura felicidad y momentos de depresión en que me sentía miserable e infravalorada. La mayor parte del tiempo estaba triste y a la espera de los cortos y esporádicos momentos de felicidad explosiva.
Empecé a utilizar las preguntas:
¿Qué ha pasado?
¿Cómo me sentí?
¿Qué hice?
¿Qué hizo el otro?
¿Cómo reaccioné?
Escribía las respuestas todas las veces que me sentía mal por mi pareja y encontré cosas increíbles que yo decía o hacía que iban en contra de lo que quería de verdad y que estimulaban lo que pasaba en la realidad.
Me di cuenta que era yo la que no me valoraba en las relaciones 😮 .
La relación de 2008 no funcionó, pero me ayudó a observar cada detalle de mi comportamiento y, en seguida, conocí a mi marido.
De esta vez hice todo diferente, y por primera vez en mi vida pude probar una relación estable, sin altibajos como antes. En el inicio era hasta raro porque estaba acostumbrada a las sensaciones extremas. Pero después es como estar en el paraíso, poder confiar en él, poder planear cosas y realmente hacerlas, compartir la vida sin estrés. En fin, tener el tipo de relación que siempre había deseado.
Una gran transformación en mi vida.
A partir de esa experiencia, además de transformar completamente mis relaciones, empecé a ayudar a las personas a cambiar lo que ellas elegían de forma consciente y encontré el sentido de mi vida. En este momento utilizaba las herramientas básicas que había aprendido y utilizado conmigo misma. Tenía excelentes resultados con transformaciones de 2 a 3 años. Pero como soy una investigadora innata y lo que más me encanta es el aprendizaje continuo, los procesos pasaron de años a meses, los míos y los de mis clientes.
Hoy soy libre para cambiar lo que quiera en mi vida y solo busco mentores si quiero llegar más rápido. La ventaja de una persona externa es que nos mantiene más enfocados además de darnos una visión diferente de cómo actuamos.
Pero todos somos capaces de cambiar lo que queramos en nuestras vidas si nos observamos atentamente, nos cuestionamos con relación al tema que queremos transformar y probamos nuevas formas de actuar.
Prueba comprender tu comportamiento en alguna situación que no te guste. Utiliza las preguntas anteriores más arriba. ¿Has encontrado algo que haces o digas que va en contra de lo que quieres de verdad? ¿Qué puedes hacer diferente la próxima vez que te pase una situación parecida? Comparte con nosotros en los comentarios abajo.
Un fuerte abrazo,
Thais
Muy bueno el post Thais. Adelante a seguir cambiando a voluntad y con consciencia…Un abrazo
Gracias Lola! Como ya lo sabes, después que aprendemos a gestionar nuestros cambios es imposible parar, siempre tenemos cosas para mejorar en nuestras vidas y eso es muy divertido 😉